Aunque las tendencias más recientes en diseño interior las hacen casi imperceptibles, las mamparas de baño son un elemento esencial y es crucial que cumplan con los requisitos de utilidad, seguridad y estética.
El propósito primordial de una mampara de baño es evitar que el agua se escape de la ducha o bañera, garantizando nuestra seguridad, facilitando la limpieza y preservando el estado del baño. Además, contribuye a mantener una temperatura agradable durante el baño o la ducha.
El primer paso es evaluar qué tipo de apertura es más adecuada según el espacio disponible y las necesidades de la familia.
- Mamparas Correderas: Estas mamparas son muy adaptables ya que ocupan poco espacio, son altamente herméticas y ofrecen diversas opciones para platos de ducha o bañeras. Son la mejor elección en espacios reducidos.
- Mamparas Abatibles: Ofrecen un acceso más amplio a la ducha, pero requieren un baño espacioso para abrir las puertas sin problemas. Existe el riesgo de que algo de agua se derrame al abrir las puertas después de la ducha.
- Mamparas Plegables: Ideales para baños pequeños con platos de ducha compactos. Permiten un acceso amplio ya que se pliegan hacia adentro, similar a las antiguas cabinas telefónicas.
- Mamparas Fijas (tipo Walk in): Adecuadas para baños grandes con platos de ducha. Requieren precaución durante la ducha para evitar que el agua se escape y no son recomendables para columnas de hidromasaje.
Independientemente del tipo de apertura, es importante elegir perfiles y rodamientos de alta calidad para garantizar el rendimiento de la mampara. Las mamparas a medida aseguran la mejor solución para cada plato de ducha o bañera.
En cuanto a la estética, el vidrio templado es el material principal, con un espesor recomendado de 6 u 8 mm. Este tipo de vidrio garantiza la seguridad, ya que en caso de rotura se fragmenta en trozos pequeños y no afilados. El tratamiento antical es recomendable para facilitar la limpieza y mantener la apariencia de la mampara.
El vidrio transparente sigue siendo popular por su sensación de amplitud y elegancia, aunque hay una variedad de serigrafías disponibles para personalizar el baño. Además, los acabados en aluminio cromado y acero inoxidable son tendencia, aunque se están introduciendo acabados dorados y blancos.


